lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo 11

Segundo capítulo de hoy :)


Me dí la vuelta y allí estaba, tan guapo como siempre. Nos quedamos mirándonos sin saber que decir. Era un silencio incómodo, así que:


- Aquel día... Me dejaste plantada. - dije mirando al suelo. No quería que viera mis ojos vidriosos. Ese día me sentí realmente estúpida.


- Lo sé. Llamaron a mis padres para informarles del tratamiento que tanto habíamos esperado y nos fuimos ese mismo día. Lo siento.


- Pensé que nunca más te volvería a ver.


- El destino. - dijo Harry sonriendo. - ¿Y que haces en Londres en el hospital?


- Buscarte. Quiero decir, Alex y yo estamos aquí pasando las navidades con el instituto y te vi en la tele y... Eso. Que estoy loca. - ambos reímos.


- No has cambiado nada.


- Tú tampoco.


Otro silencio incómodo. Aunque esta vez lo rompió él.


- Estás muy guapa. ¿Ya has cumplido los 17, no?


- Aún no. - dije sonrojada.

- ¿Vienes a la cafetería? Iba a desayunar cuando te vi.


- Claro.


Harry me tendió la mano, y yo se la agarré. El contacto de nuestra piel hizo que sintiera un escalofrío, y es que me seguía gustando... Y mucho.


- ¿Tomas algo?


- Que va. Acabo de desayunar.

Harry pidió un café con leche y nos sentamos.


- Bueno, y que cuentas? En cinco meses habrá novedades, no?


- Pocas. Estudiar no te deja tiempo ni para salir.


- Lo sé. Yo he estado estudiando aquí en el hospital... Imagínate... Tengo que recuperar mi vida social.


En ese momento apareció una chica en la cafetería. Harry se quedó embobado sonriendo. Ella, en cambio, parecía no verle. Nos miró y por fin sonrió, acercándose y abrazando a Harry por la espalda.


- Mi Hazza!! - dijo mientras seguían abrazados.


Sentía que sobraba allí, así que cojí mis cosas y me levanté apresurada.


- Tengo que irme. Adiós. - dije en plan borde.


- Carol! - Harry intentó pararme pero no pudo. Salí corriendo mientras lloraba. Qué estúpida soy por pensar que no iba a tener novia y que me estaría esperando...


Salí del hospital y me senté en las escaleras de la puerta principal. Busqué mi iPod. Sonó "Goodbye my Lover" de James Blunt, y mis lágrimas aumentaron. A los pocos minutos apareció Harry.


- ¿Carol? 


Yo no contesté, no quería hablarle... No es fácil hacer que no te importa ver al chico del que estás enamorada abrazando a otra tan cariñosamente.


- Carol! ¿Qué coño haces? ¿Qué te pasa? ¿Es por ella? - preguntó preocupado y molesto.


- ¿Tú que crees? Me he escapado del hotel solo para verte, porque me he acordado de ti todos los días desde que me dejaste, porque te... te quiero. Pero lo entiendo. Tú a mi no. Adiós, Harry.


Me levanté de las escaleras pero él me paró, agarrándome del brazo.


- ¿Me dejas hablar ya, pesada? - dijo con cara graciosa.


- No hace falta que hables.


- Anda tonta. - me sujetó por la cintura y me acercó aún más a él. - Esa chica era mi prima.


- ¿Qué? ¿Tu prima? Pero si...


- Además, solo tengo ojos para una. - dijo mientras me colocaba un mechón de pelo que me tapaba la cara detrás de la oreja.



Ambos sonreímos. Era el momento perfecto, con el chico perfecto. Nos besamos y revivimos todos esos recuerdos de hacia casi medio año... Nos sentamos en un muro cercano y disfrutamos del tiempo juntos, sin prisas y sin interrupciones. Harry y yo.







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