martes, 15 de noviembre de 2011

Capítulo 3

Todo era perfecto, hasta que llamó mi madre pidiéndome que fuera a casa. Me pareció raro... Mi madre nunca hacía eso. Di un abrazo a Alex y me fui.


Cuando llegué a casa, vi a mis padres en el salón. Miré el reloj, eran las 6.00 por lo que todavía era más raro que mis padres estuvieran en casa. Mi padre estaba abrazando a mi madre y ella lloraba desconsolada. Me preocupé al ver a mis padres así, no entendía nada. Tiré la mochila en el suelo y corrí al salón para ver que había pasado:


- ¡Mamá! ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? - Estaba nerviosa e histérica. Las ganas de saber lo que había  ocurrido me mataban.

- Carol... No oímos la puerta... Pues... Verás...

- Decídmelo ya, joder. ¿Qué pasa?

- Es... Es Pablo - dijeron rotos de dolor.

- ¿Pablo? ¿Dónde está? ¿Qué le ha pasado?

- Carol, Pablo tuvo un accidente con la moto. Hace un rato nos llamaron del hospital y nos han recomendado no verle hasta mañana... Le están haciendo pruebas, pero no pinta bien.


¿A Pablo? ¿A mi hermano? A él no por favor. Él es el único que siempre está ahí apoyándome. No puede ser. Corrí a mi habitación desconsolada, cojí la foto que tengo con él en mi mesita y la abracé, quería darle fuerzas... Así me dormí.

-----------------------------------------------------------------------------


Me desperté asustada por el sonido del despertador. Eran las 9 de la mañana y tenía que ir a ver a mi hermano. Me puse rápidamente una camiseta basica rosa, unos shorts y las vans azules. Ya estaba lista. Cojí mi mochila con el móvil, cartera y demás y una manzana para comérmela de camino al hospital.


Cuando llegué al hospital, estaban allí mis padres, no habían querido despertarme para que descansara. Había sido un día duro. Cuando me vieron, pusieron una cara como si el mundo se les echara encima, supuse que era porque algo malo tenían que decirme. Cada vez estaba mas preocupada.


- Hola, ¿cómo esta?
- Está en coma, Carol. - El mundo se me vino encima.
- ¿Qué? Joder, no puede ser. Tengo que verlo.
- No puedes, hija. Ahora estan allí los médicos. Cuando podamos entrar nos avisan. Estate tranquila, todo saldrá bien.


Justo en ese momento entró Alex por la puerta, se había enterado y quería estar apoyándome. Pero me sorprendió que a su lado estaba Mark. Entre tanta tristeza, me sacaron una sonrisa. Cuando les vi fui a saludarles y di un abrazo a cada uno. Mark estaba muy preocupado, tenía la cara desfigurada como de llorar, igual que yo...


- Gracias por venir chicos.

- Tranquila Carol. Se va a recuperar, tu hermano es muy fuerte. - dijo Mark convencido.

- Seguro que sí. - comentó Alex mirando embobada a Mark.


Tras un cuarto de hora esperando vinieron los médicos. Dijeron que Pablo estaba en coma pero en unos dias se despertaría y se recuperaría con facilidad. Fue un alivio para todos, que estábamos mucho mas relajados.

1 comentario: